Introducción Mantener el agua de tu acuario en condiciones óptimas no solo embellece tu pecera, sino que garantiza la salud y longevidad de tus peces. La calidad del agua es el corazón de todo acuario. En esta guía completa te explicamos cómo mantenerla en perfecto estado, qué errores evitar y qué productos pueden ayudarte.
1. La importancia de los parámetros del agua
- pH: La mayoría de los peces de acuario viven cómodamente entre un pH de 6.5 y 7.5.
- Amoníaco, nitritos y nitratos: El amoníaco y los nitritos deben estar siempre en 0 ppm. Los nitratos pueden estar por debajo de 40 ppm.
- GH y KH: Dureza general y dureza de carbonatos. Ayudan a estabilizar el pH.
- Temperatura: Adaptada a las especies. La mayoría necesita entre 24 y 28 ºC.
Consejo: Usa kits de test líquidos o tiras reactivas semanalmente.
2. El ciclado del acuario: el paso más ignorado
- ¿Qué es? El proceso de maduración del acuario para desarrollar bacterias beneficiosas.
- Duración: Entre 3 a 6 semanas antes de introducir peces.
- Indicadores: Aumento de amoníaco al inicio, luego nitritos, y finalmente nitratos.
Curiosidad: Muchos peces mueren porque son introducidos en acuarios sin ciclado.
3. Filtración eficiente y silenciosa
- Filtro mecánico: Elimina suciedad física.
- Filtro biológico: Alberga bacterias nitrificantes.
- Filtro químico (opcional): Usa carbón activado o resinas para absorber impurezas.
Tip: Limpia el filtro cada 2 semanas, usando agua del propio acuario para no matar bacterias útiles.
4. Cambios de agua: cuánto, cómo y cuándo
- Frecuencia: 20-30% semanal.
- Agua nueva: Reposada 24 h o tratada con acondicionador.
- Temperatura: Debe igualar la del acuario.
Error común: Cambiar toda el agua puede causar estrés severo y desequilibrio biológico.
5. Control de algas y agua turbia
- Algas verdes: Causadas por exceso de luz o nutrientes.
- Agua blanca o lechosa: Puede deberse a exceso de comida o ciclado incompleto.
- Solución: Ajusta luz, controla alimentación y realiza cambios de agua más frecuentes.
6. Acondicionadores y bacterias vivas
- Acondicionadores de agua: Eliminan cloro, cloraminas y metales pesados.
- Bacterias en frasco: Aceleran el ciclado y restauran el equilibrio biológico.
Recomendación: Úsalos especialmente después de limpiezas profundas o tras tratamientos médicos.
7. Observación y sentido común
- Peces jadeando o flotando: Podría indicar oxígeno bajo o tóxicos en el agua.
- Cambio de color o comportamiento: Primera señal de que algo está mal.
Tip: Lleva un registro semanal de parámetros. Con el tiempo, notarás patrones y evitarás problemas.
Conclusión Un agua clara y balanceada no es producto de suerte, sino de constancia. Con práctica, cuidar el agua de tu acuario se vuelve un hábito gratificante.